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Tipos de inversión: real y financiera

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A la hora de invertir existen varias formas de hacer crecer el capital ahorrado. Se pueden adquirir bienes, como por ejemplo un automóvil, o se pueden comprar derechos a percibir ciertas sumas de dinero, por ejemplo un título de deuda emitido por un gobierno. A continuación, analizaremos las diferencias entre una inversión real y una financiera.

Tipo de inversión real
Una inversión se denomina real cuando el dinero se destina a adquirir activos productivos o tangibles como equipos, propiedades y materias primas.

En el caso de una empresa, estas inversiones se incorporan a un proceso industrial para producir otros bienes. Por otro lado, una persona realiza este tipo de inversiones generalmente para adquirir una vivienda.

A continuación se presentan algunos ejemplos de este tipo de inversión:

Situación 1

Una persona puede comprar un bien, ya que presume que su valor va a aumentar. Luego lo vende y obtiene de esa operación una ganancia equivalente a la diferencia entre el valor de venta del bien y su valor de compra (por ejemplo la compra o venta de una casa o departamento). En este caso se requiere una gran capacidad de ahorro y la venta de este tipo de bienes no es rápida, por lo que supone la inmovilización de los fondos por un plazo mediano o largo (piense cuánto tiempo demora en vender una propiedad).

Situación 2

Una persona puede adquirir mercaderías o materiales para montar un negocio propio, basado en la frecuente compraventa de los mismos, obteniendo de esa manera una ganancia equivalente a la diferencia entre el valor de venta de las mercaderías y el valor de compra más los otros gastos del negocio.

Por ejemplo Emma fabricaba collares y anillos los fines de semana en su casa. Durante la semana veía a amigas y conocidas para ofrecerles sus productos. Del dinero que obtenía por las ventas separaba lo necesario para comprar nuevos materiales y pagar los gastos del negocio, mientras que el resto, el beneficio, lo guardaba. Poco a poco el negocio comenzó a crecer y fue necesario abrir un local y contratar personas para que la ayuden en la fabricación y venta de los productos.

A diferencia de la situación 1, en este caso no se requiere una gran capacidad de ahorro y la venta de este tipo de bienes es mucho más rápida, por lo que supone una inmovilización de fondos por un corto plazo.

 

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